Todo en ella encantaba, todo en ella atraía,
su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar…
Ingenua como el agua, diáfana como el día...
Cierta dulce y amable dignidad la investía
de no sé que prestigio lejano y singular…
Más que muchas princesas, princesa parecía...
La sonrisa de un niño,
es como un rayito de sol
su mirada...
es el cielo azul
y su caricia...
el océano mas profundo.
4 comentarios:
Como ke le falto algo a este post, yo pense ke la niña saldria despues sin brazitos o algo asi!!!
ay qué bonita fernandita!!!! saludos jess!!!!. sí princesitas!!!!
orale a mi me dejo buen sabor el post. muy natural diria yo.
¡ESA ES MI HIJA! aunque a veces se transforme en diablillo jijijiji
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